domingo, 3 de octubre de 2010

Reporteritos imperiales: Aprendan a contar!

Es cierto súbditos amontonados, la limitación lingüística es una victoria de los que dominamos a aquellos que son los dominados. Es agradable hablar y ver que no entienden, es hermoso escribir y saber que no comprenden, es bueno verlos festejar después de todo, la ignorancia es felicidad.

Sin embargo, creo que es necesario dejar de repartir tanta idiotez por la televisión en los pocos momentos en el día en los cuales la TV se las da de seria, o sea en los noticieros. Me quejo, no es posible que tanto idiota tome un micrófono y reportee sin siquiera saber hablar. Y el caso emblemático es el de los ordinales.

Repasemos pues, mediocres reporteros (esos no son periodistas, los periodistas son investigadores, lectores, agudos, encaradores, decididos, valientes, cultos, avesados, osados...los reporteritos de televisión cargan el micrófono o la grabadora y la ponen delante del que habla y dice.. y ellos repiten y cuando se atreven, preguntan lo obvio), repasemos los números:

Los cardinales: uno, dos, tres, cuatro....
Los ordinales: noveno(a), décimo(a), undécimo(a)....


No es que su emperador se haya vuelto loco..no, no es así, simplemente me harté (ya tenía tiempo aguantando) que insistan en decir el cardinal en vez de señalar el ordinal. De que diantres hablo?


Noticiero cualquiera y la noticia del crimen, asalto o esas cositas que llenan la pantalla indicando lo casuístico y circunstancial, dedicando espacio a lo pasajero. Entonces el reporterito dice: "...lo llevaron a la trece comisaría..." o bien "...de la treinta y dos comisaría.."

AH!, bolas de nada, para efecto de las comisarias ellas son distinguidas por su ordinal: "...lo llevaron a la decimotercera comisaría.." o bien "...de la trigésimo segunda comisaría..."

Y pa' qué decir de lo idiotas que se ven los de la farándula criolla (miserable y patética, donde la "reina de Chile" tiene el mérito de no poder leer noticias y luego participar en una teleserie de cuarta y que llegó a Chile para después de un tiempo casarse con un vejete - de pasado turbio - con el propósito de ser primera dama en un país vecino) tratando de aparecer en pantalla para dar el último cómputo de la Teletón y en sus codazos y decir un número como:

32.745.827.108   Y empiezan:

"treinta y dos mil millones setecientos cuarenta y cinco mil ochocientos mil..." se detiene a procesar y otro sigue:

"treinta y dos mil millones setecientos cuarenta y cinco millones ochocientos mil. cuarenta y cinco mil..." lo interrumpe otro que cree saber:

"treinta y dos mil setecientos cuarenta y cinco mil millones ochocientos veintisiete ciento ocho mil..." Hasta que alguien da con la formula:

"treinta y dos mil setecientos cuarenta y cinco millones ocho veintisiete ciento ocho"... y como está tan seguro y el número se parece bastante... vamos pues!! todos a repetir lo mismo.


UF, súbditos, que tortura aquella! Por eso, todos los reporteros fusilados ahora mismo y en su lugar pondremos canguros boxeadores, de seguro dan más rating cada vez que desde estudio le den el pase a algún canguro.

He dicho.

NOTA: esto no es un ataque a los periodistas, ni al gremio, ni al colegio de periodistas, ni a las mujeres, ni a TVN; teletrece o mega u otro canal, ni tampoco una apología de la violencia ni un llamado a no ver noticieros, ni un ataque al fútbol ni una crítica a Carabineros de Chile ni un intento de menoscabar la identidad nacional ni un llamado a la desobediencia civil ni un ataque a las bebidas de fantasía ni a las fiestas de disfraces.

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